Tal vez algo terrible le pasó que no puede recordar. Y tal vez la vuelve loca cuando sus amigas la tratan como que está a punto de quebrarse. Tal vez se siente peor  porque ellas hacen lo que pide y pretenden que nunca pasó en absoluto. Y tal vez ha estado recibiendo correos electrónicos y mensajes acosadores por meses de gente que no la conoce, pero la odia.

Pero nada importa porque ella está bien

Para Ryan Blake, Stella siempre fue esa chica. Vibrante, hilarante y bella. La quería como su mejor amiga. Su más que amiga. Su todo y cualquier cosa que ella pudiera darle. Lo que en estos días es un montón de nada. Ella se enoja cuando él está ahí. Se enoja cuando no está. Se enoja cuando trata de hablarle y cuando no.

Cuando Stella idea  un proyecto de arte poco convencional para una de sus clases acerca de explorar intimidad (entre ambos amigos y extraños)  Ryan se encuentra a sí mismo como un conejillo de indias cuando uno de sus sujetos la deja plantada. Lo que se supone que sea una mirada artística y objetiva a las emociones y secretos y sexo de repente se vuelve mucho más personal. Cuando él se lleva bien con otra de las chicas del proyecto, Stella tendrá que decidir si está dispuesta a hacer más que arte sobre intimidad. Para mantenerlo, ella tendrá que abrirse y dejarse a sí misma ser lo que juró nunca sería de nuevo. Vulnerable